Michael Brock es abogado en un prestigioso bufete de Washigton. Su única preocupación es facturar muchas horas, para así llenarse los bolsillos de dinero e ir ascendiendo en la empresa. Hasta que un mendigo se presenta en las oficinas y mantiene encerrados, a punta de pistola, a unos cuantos abogados, él incluido. Una vez pasado el incidente, Michael es incapaz de olvidar y decide investigar las motivaciones del secuestrador. Su investigación le llevará a un mundo desconocido hasta ese momento por él. Eso despertará su conciencia y ya nada en su vida volverá a ser lo mismo.
Grisham ya es sobradamente conocido por estos lares. No os descubriré nada nuevo si os digo que sabe escribir thrillers de abogados como nadie. Este no es el mas frenético, pero sí de los que tienen un componente humano más interesante.