Graeme Simsion

¿Quién dijo que la lectura no era divertida?

«Me llamo Don Tillman, tengo treinta y nueve años y soy profesor adjunto de Genética en la Universidad de Melbourne. Mi trabajo está bien remunerado, me alimento de forma equilibrada y regular, y mi condición física es óptima. En el reino animal, no tendría ninguna dificultad para aparearme, pero en el humano, nunca he logrado tener una segunda cita con la misma mujer. Los motivos de mi fracaso no termino de entenderlos, y como las estadísticas muestran que los hombres casados son, en promedio, más felices y viven más tiempo, he decidido poner en marcha un programa vital para mí, el Proyecto Esposa. A tal fin, he creado un algoritmo perfecto que me permitirá excluir las candidatas inadecuadas: las fumadoras, las impuntuales, las desorganizadas, las que dedican demasiado tiempo a su aspecto exterior… en suma, todas aquellas que no respondan a los estrictos criterios que se exponen en el cuestionario de dieciséis páginas que he elaborado».

No suelo leer novelas humorísticas, pero menos mal que he hecho una excepción en este caso. Algunas veces me han hecho gracia otros textos que he leído, otras veces me han arrancado una sonrisa, pero en esta ocasión puedo decir que me he reído, y mucho. Además, la historia de Graeme Simsion tiene mensaje, y es este: no podemos juzgar o rechazar a una persona por su aspecto exterior, ni por una primeras impresiones.

Estándar