Aquí me teneis otra vez, escribiendo sobre mi amigo Clive. Quizás estoy insistiendo mucho con él, pero es que siempre consigue engancharme y emocionarme. Y eso es algo que muy pocos autores logran. Además, esta es una de sus mejores historias, que si tuviera un final un poco más logrado sería posiblemente la mejor. Sé que me direis que es un best-seller, que como puedo considerarme un lector respetable alabando a novelas como esta… Pero es que en primer y último término, yo leo porque disfruto haciéndolo.
En esta ocasión, Dirk Pitt frustra los planes de un par de terroristas que intentan hacerse con el poder en Egipto y Mexico, a la vez que intenta encontrar donde se guardaron la mayoría de tesoros de la biblioteca de Alejandría, antes de que esta fuera destruida.