«Me llamo Don Tillman, tengo treinta y nueve años y soy profesor adjunto de Genética en la Universidad de Melbourne. Mi trabajo está bien remunerado, me alimento de forma equilibrada y regular, y mi condición física es óptima. En el reino animal, no tendría ninguna dificultad para aparearme, pero en el humano, nunca he logr
No suelo leer novelas humorísticas, pero menos mal que he hecho una excepción en este caso. Algunas veces me han hecho gracia otros textos que he leído, otras veces me han arrancado una sonrisa, pero en esta ocasión puedo decir que me he reído, y mucho. Además, la historia de Graeme Simsion tiene mensaje, y es este: no podemos juzgar o rechazar a una persona por su aspecto exterior, ni por una primeras impresiones.